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CORBEN,

Starr el Bárbaro

NOVIEMBRE 2015

NOVIEMBRE 2015

          

 

A estas alturas de la película no voy a ser yo quien venga a descubrir a Richard Corben. Profeta del comic underground primero, y luego dios indiscutible del comic “para adultos” –léase las revistas del tipo Heavy Metal en América o 1984/Zona84 en España, por poner un par de ejemplos donde aparecieron publicados sus trabajos- Corben es venerado en nuestro país. La gran mayoría de su trabajo ha sido publicado por estos lares (ay, esas “Obras completas” de Toutain), aunque muchos de sus comics ya van necesitando una recuperación urgente. ¡Tendrían el éxito asegurado!

Pasada su época de esplendor y  el boom de las revistas  para adultos Corben acabó recalando en las grandes editoriales americanas donde ha realizado diferentes proyectos especiales para prácticamente todas ellas. Los resultados pueden ser desiguales pero siempre despiertan el interés y la curiosidad, aunque sea solo por ver qué hace ahora el maestro.

Alguno hay que se sostiene –y se vende-  directamente única y exclusivamente por el nombre de su dibujante. No es el caso, ni mucho menos,  de este Starr, publicado originalmente por Marvel en una miniserie de 4 números  dentro de su linea Max y recogido por Panini  aquí en su colección 100 %  Marvel con el subtítulo de “el bárbaro”, en todo un alarde de falta de imaginación  (el original es Starr the Slayer, “el destructor”). Supongo que pretenderían  subirse al carro del siempre popular  Conan –eternamente en manos de Planeta en España, por más que en Usa pasara de ser publicado por Marvel a vivir todo un revival de la mano de Dark Horse.-

La miniserie de Starr parte de una antigua historia corta que Roy Thomas y Barry Smith hicieron como prueba para su Conan el Bárbaro y que apareció en el comic Chamber of the Darkness nº 4 -1970-. El personaje, tal como lo diseñó Smith, es idéntico a como luego dibujaría a su Conan, casco cornudo incluido. Nada que ver, por lo tanto, con  la versión de Corben, que lo retrata rubio. De hecho la versión moderna coge los nombres –Starr, el mago Krull, el escritor del siglo XX Len Carson que inventa a Starr-  y crea una historia totalmente diferente que poco tiene que ver con su fuente. El resultado  podría codearse, sin sonrojo, con algunas de las historias clásicas de Corben, y no ya sólo por el trabajo del artista, que está a su nivel habitual, siempre dentro de ese estilo gráfico único e inconfundible, sino por los colaboradores que le acompañan en el proyecto, el guionista Daniel Way y el colorista José Villarrubia

Daniel Way –Wolverine, Ghost Rider, en el que también colaboró con Corben en un par de números- le sabe dar ese punto sardónico algo pasado de vueltas que tenían las historias antiguas de Corben. El héroe musculoso pero ingenuo, (bordeando la estupidez a veces) recuerda al Pilgor de la Bodyssey o a Bloodstar, el protagonista de la adaptación del relato de Robert E. Howard, el creador de Conan, que Corben hizo en los 70, por no salirnos del género “fantasía heroica”, aunque muchos de los protagonistas de Corben comparten estas características, del mismo modo  que sus mujeres son siempre voluptuosas y potentes, y un tanto crueles con el héroe, todo hay que decirlo, aunque al final acaben emparejadas con él.

La tarea del colorista, Villarubia, también es notable. No sé si habrá trabajado con indicaciones o con total libertad pero lo cierto es que la paleta de colores que utiliza recuerda poderosamente a la del propio Corben cuando pintaba sus páginas con aerógrafo y por momentos tiene uno la impresión de estar leyendo uno de sus cómics de aquella época, por más que la técnica sea totalmente diferente (y salvando las distancias).

 

 

 La cosa sigue entre bárbaros, ya que  Villarubia ya hizo una excelente labor en muchos de los números de Conan de Dark Horse, aunque la edición que nos ha llegado de esos comics –al menos la de tomo en tapa dura de Planeta – utiliza un tipo de papel bastante inadecuado que oscurece y emborrona el color; éste se ve mucho mejor en la edición original con papel satinado de Dark Horse, que es también la que utiliza Panini para este Starr.

La única pega, que Marvel/Panini no se hayan decidido a publicar la saga a un tamaño mayor, tipo album. Eso hubiese sido ya  un “deja vu” total y una auténtica gozada. Porque incluso la traducción, que a menudo chirría en las versiones españolas y que aquí se intuye bastante “libre” parece sentarle especialmente bien a esta historia un tanto gamberra:

“-Krull (el malo): Así que di adiós, soplapollas... ¡Uhk! (Starr lo agarra del cuello y le golpea la cabeza contra el suelo)

-Starr: Adiós. Soplapollas”

 

Sin comentarios.

Starr el Bárbaro

Autores: Daniel Way, Richard Corben, José Villarubia

Tapa blanda, 96 páginas

Año de publicación: 1997;

Idioma: castellano

Editorial: Panini Cómics

Precio: 13 €

Cómics que merecen

   ser descubiertos.

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LA FIRMA INVITADA

CEREBUS

COVER ART TREASURY

NOVIEMBRE  2016

Por primera vez (y esperemos que no última) tenemos un comentarista invitado en la página, El lector Furioso, que nos trae una reseña sobre un libro recién editado y muy especial, el Cerebus Cover Art que hemos tenido la suerte y el privilegio de curiosear en propia mano. Una maravilla!.

Y ya sin más dilación os dejamos con su crítica.

CEREBUS COVER ART TREASURY: BUSQUE, COMPARE, Y COMO NO ENCONTRARÁ NADA MEJOR, CÓMPRELO.

 

Por El lector Furioso

 

Ha sido una larga espera. Casi tres años, desde que IDW hiciese público el anuncio, y más de una década desde la finalización de la serie. Pero ha merecido la pena: Por fin se ha publicado el tomo con todas las portadas de la mítica serie Cerebus, de Dave Sim (y con no poca ayuda de Gerhard en los fondos, las tintas y qué se yo!)

 

Pero ¿Qué es Cerebus?

ATENCIÓN SPOILERS:

Cerebus fue bárbaro, ayudante de Groucho Marx, presidente de un Estado al que llevó a la ruina más miserable, Papa, ascendió a la luna, para volver a la Tierra y encontrar su Iglesia hecha añicos y él mismo convertido en un proscrito, vivió una truncada historia de amor con la bailarina Jaka, casada con un tal Rick, entró  en estado catatónico mientras Oscar Wilde agonizaba, se enfrentó a su pasado y a su futuro, conoció a su autor mientras flotaba por el espacio, estuvo a punto de morir congelado en Plutón, volvió –otra vez- a la tierra para regentar un bar, al que acudía lo más selecto del cómic independiente de los 90 y cómicos como Marty Feldman, se reencontró con Rick convertido en un iluminado y, ahora sí, pudo vivir una preciosa historia de amor con Jaka que terminó fatal. Convertido en un profeta, dedicó sus días a elucubrar sobre el Génesis y la teoría de la Creación, para terminar postrado en la cama, achacoso y envejecido esperando la llegada de su querido hijo… lo que, al final, le llevará a esa muerte profetizada desde el principio de la serie (efectivamente, “algo cayó”).

FIN DEL SPOILER.

 

 

 

Y es que, para Dave Sim, tan importante como el contenido de su magnum opus, era el continente. Una serie tan radicalmente diferente tenía que tener un envoltorio lo suficientemente atractivo como para atraer la atención  del potencial comprador. Y desde luego que lo consiguió.

Este hermoso tomo recopila todas las cubiertas de la serie y añade un buen puñado de extras. Las portadas se presentan escaneadas directamente de los originales y el nivel de cuidado en su reproducción es simplemente abrumador. Pasar sus páginas no es solo asistir a un desfile de ilustraciones. Es contemplar la imparable audacia creativa de Dave Sim: de las primeras, fanzineras y semiamateur parodias del Conan de Barry Smith, a las desternillantes de “High Society”, el primer gran arco argumental de la serie. Y eso es solo el principio: a continuación tenemos la llegada de Gerhard en las portadas de “Church & State”, con su embriagadora paleta de colores (solo ha existido una colorista en el mundo del tebeo comparable a Gerhard: Lynn Varley). Y de ahí pasamos a la delicadeza de las dedicadas a “Jaka´s Story”, la melancolía de las correspondientes a “Melmoth” o  la violencia, lo cósmico y el gusto por el detalle decorativo de la saga “Mothers and Daughters”.

Así como el desenfado etílico de la saga “Guys” tiene su fiel reflejo en las cubiertas, el carácter solemne en “Rick´s story” lo domina todo. Y una perfecta muestra de la independencia artística de Dave Sim la hallamos en el siguiente arco argumental, formado por los tomos “Going Home” y “Form and Void”. Cerebus desaparece de las cubiertas, sustituido por bellísimas e hipnóticas fotografías, para volver en los dos últimas sagas, “Latter days” y “The last day”, que cierran un tomo de una conmovedora belleza sin parangón en el mundo del tebeo.

Todo eso a lo largo de 300 números mensuales en blanco y negro que fueron un monumento a la independencia creativa más absoluta, a la libertad artística más desbocada, al exceso autoral más desenfrenado. Una obra incalificable y apasionante, inabarcable y maestra, recopilada en 16 imprescindibles tomos a los que solo se les podía poner una objeción:

 

FALTABAN LAS PORTADAS.

Este tomo es un auténtico tesoro.

 

Seas o no fan de Cerebus, hayas leído o no la serie, te gusten o no los cómics, regalarlo (o regalártelo) no es solo una compra de 5 estrellas, o una opción más que acertada, acertadísima. Es un auténtico detalle de buen gusto.

 

Absolutamente imprescindible.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El lector Furioso

17/11/2016

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