Cómics que merecen
ser descubiertos.
IAN FLEMING’S
JAMES BOND 007:
LA DENT DU SERPENT
de Doug Moench y Paul Gulacy
FEBRERO 2017
El equipo supremo de Master of Kung-Fu, léase el guionista Doug Moench y Paul Gulacy, se volvió a reunir en diversas ocasiones, siendo una de las más especiales esta miniserie que hicieron para la editorial Dark Horse a principios de los 90 sobre el agente secreto británico preferido de todos, ese James Bond 007 con licencia para matar.
La editorial abría con esta miniserie el camino para hacer varias historias sobre el personaje (por aquel entonces era muy aficionada a las franquicias, recordemos que también hizo cómics de Alien, Predator, Star Wars y todo lo que se le pusiera por delante) de las que llegó a realizar dos o tres miniseries más, aunque ninguna otra con autores de tanto renombre como Gulacy y Moench, quien, por su parte saldaban cuentas con un personaje que les era muy querido y que había sido una gran influencia en su etapa en el Master of Kung-Fu de Marvel, cargada de tramas que podrían haber salido directamente de la pluma de Ian Fleming y de espías británicos, entre ellos un cierto Clive Reston que hacía continuas alusiones a un supuesto progenitor que no podía ser otro que el propio Bond (claro que también insinuaba que su abuelo era nada menos que Sherlock Holmes).
En la miniserie que hicieron para Dark Horse pueden dar rienda suelta a su mitomanía y jugar ahora con “the real thing”, Bond, James Bond en carne y hueso, o mejor dicho, papel.
La historia cuenta con todos los elementos clásicos de las sagas de Bond, parajes exóticos, chicas guapas que caen rendidas indefectiblemente a los pies del agente –lo siento, sé que suena misógino pero es parte del mito- , gatches de alta tecnología, persecuciones trepidantes (hay momentos leyendo el cómics en que juro que oyes en tu cabeza la musiquilla de las películas, ya sabes... tirarí-tiratí-doom doom doom doom-) y por supuesto un malo malísimo a la altura –aquí un tal Indigo, villano con una rara enfermedad en la piel que le confiere un aspecto reptilesco- y una conspiración para apoderarse del mundo que Bond desbarata, no sin pocas dificultadas y algún que otro cadáver en el camino.
Por haber hay incluso un pulpo gigante y un dinosario (¡genial el enfrentamiento de Bond con uno y otro!). Se nota que los autores están disfrutando y eso siempre es fundamental para hacer un buen cómic. Gulacy ha dejado atrás el estilo que le caracterizaba en su época Marvel, aunque sigue siendo un maestro del storytelling y la narrativa, sin descuidar el detalle y planos espectaculares. Sus caras se están volviendo ya algo caricaturescas, algo que más adelante no será del agrado de todo el mundo, pero que aquí no molesta especialmente y Moench lo acompaña con sus diálogos sofisticados y divertidos, muy a lo Bond, sin interferir en el desarrollo de la trama (revelador que no haya textos de apoyo, solo diálogos, cual película).
La edición de estos cómics que ha caído en mis manos es la francesa de Dark Horse France, que lo publicó en tres albunes en un formato de lujo de gran tamaño en tapa dura -a la francesa, vaya- que sin duda se merecen.
IAN FLEMING’S JAMES BOND 007:
LA DENT DU SERPENT
Dough Moench y Paul Gulacy
3 tomos
Tamaño: 31 x 21,5 cms.
Formato: album tapa dura, 56 páginas cada uno
Idioma: francés
Año de publicación: 1992